
Se retorcía cual bandoneón
las tripas de mi corazón
porque esa noche no te encontré
esa noche cubrió de espanto
mi camino de tinieblas, y no te oí.
Desalumbraba la luz que no hallé
soñaba con ver tus palabras
aunque sea escritas, buscándome
esa noche lejos te sentí, y no te oí.
Del techo del cielo,
abierto y lloroso,
una canilla de rayos mojados
ahogaba mis ojos, y no te oí.
La puesta de luna nunca existió
esa noche se perdió;
Rosas y espinas entre los dos
a veces caricias, a veces ardor, y no te oí.
Y hoy suspiro como puedo
lo que no pude decir
porque no te encontré,
ya no estabas allí.
... ya no te oí.
las tripas de mi corazón
porque esa noche no te encontré
esa noche cubrió de espanto
mi camino de tinieblas, y no te oí.
Desalumbraba la luz que no hallé
soñaba con ver tus palabras
aunque sea escritas, buscándome
esa noche lejos te sentí, y no te oí.
Del techo del cielo,
abierto y lloroso,
una canilla de rayos mojados
ahogaba mis ojos, y no te oí.
La puesta de luna nunca existió
esa noche se perdió;
Rosas y espinas entre los dos
a veces caricias, a veces ardor, y no te oí.
Y hoy suspiro como puedo
lo que no pude decir
porque no te encontré,
ya no estabas allí.
... ya no te oí.
* Deslumbrame por ahí *
* Cuando veas que mis ojos hablan de tí *
1 comentario:
.. Y hoy suspiro como puedo
lo que no pude decir ..
Fua, que buena frase Rù!
Me hizo acordar a un tema de los Caballeros de la Quema. Un beso Zorra!
Publicar un comentario