Tal vez no hay motivos para esta furia pasiva
tal vez los errores no se encuentren aprendidos,
tal vez mis lágrimas son de mis enemigos,
aquellos que me quieren hundir...
Y si veo un gorrión inquieto, entiendo su incertidumbre
de sentirse tan solo
que ya no lo acompaña ni la misma luna.
Tal vez mi noche no concluya
más que en figuras lejanas
de creerme enardecida
y por la paz aclamada.
Y tú gorrión de mi velada,
el fruto ya te amarga
más los dos compartimos
esta tregua indeseada.
Tal vez de espanto hallemos nuestros ojos comprendidos
Tal vez pecamos y ahora recibimos el castigo,
Tal vez, gorrión, fuimos enemigos lejanos incompartidos
y hoy en la hoguera unimos destinos, cosechando miserias, reclamando perdidos
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